Exacto, pero sin dejar de ser sugerente; crítico y también objetivo, maravillosamente sorprendente y de un admirable compromiso... el majestuoso comienzo de Cosmos fue tan poderoso como puede serlo la ciencia en sí misma cuando pone a funcionar la máquina de la imaginación. Te lo recordé unos días atrás y te advertí que no deberías perdértelo.
Cosmos: una odisea en el espacio-tiempo (episodio I) se estrenó ayer y fue todo lo que esperábamos. Hablemos un poco sobre la fascinante serie/documental que tiene como anfitrión al carismático astrofísico Neil deGrasse Tyson, analicemos brevemente la importancia de su ambiciosa meta y repasemos algunas de las cosas que aprendimos en la primera entrega.
Nuestra especie, tan insignificante como capaz
El primer episodio de Cosmos: una odisea en el espacio-tiempo nos colocó en el lugar exacto de la escala universo-tiempo en la que debíamos estar. Nos hizo sentir tan diminutos, insignificantes y equívocos como inmensos, dignos y capaces. En un recorrido imaginario, plasmado por los mejores efectos visuales y el arte de Seth MacFarlane, deGrasse Tyson fue el anfitrión de un visionario, emotivo y exaltante viaje a través del cosmos, desde un extremo hacia el otro.
Desde el Big Bang y el origen del Universo visible a la formación de las galaxias, nuestro sistema planetario, la Tierra y la Luna, el incierto origen de la vida en el planeta ("una de las más grandes interrogantes de la ciencias"), resumió de forma brillante el desarrollo evolutivo de los primeros organismos y todo lo que había acontecido hasta la aparición de nuestra especie.
La astronomía, matemáticas, física, química, biología, historia, filosofía y antropología, fueron algunas de las ramas de las ciencias que lograron converger en el relato. La dualidad de los conceptos planteados a lo largo del transcurso del episodio, en un discurso humanista y moderno, nos enseñó que si bien somos neonatos en el Universo, somos capaces de cosas asombrosas y debemos confiar en las ciencias, compartir el conocimiento y seguir creciendo.
Pero por sobre todas las cosas, que nada es más importante que las ciencias.
La policía del pensamiento y un dios demasiado pequeño
El capítulo 1 de Cosmos no tuvo reparos en adentrarse al escabroso mundo de las religiones, también mencionada como "la policía del pensamiento", para caminar a través de esas oscuras y estrechas calles, asediadas por el dogma, la ignorancia, la obediencia y el castigo.
Con la objetividad que sólo la razón puede proveer, narró la historia de las ciencias y el nacimiento mismo del pensamiento científico, así como también denunció las fechorías y el detenimiento que la institución religiosa más grande y terrible de la historia provocó, interviniendo su desarrollo, prohibiendo la actitud crítica y reflexiva que engrandece nuestra especie.
("Lo bueno de la ciencia es que es certera, creas o no creas en ella"
Pero además de contarle al mundo la verdad y la importancia de estos sucesos, invitó a todos los espectadores religiosos a sentirse bien en las ciencias, a no temerle y hasta a identificarse con los científicos. Finalizó con las cuestiones religiosas, dejando de lado la objetividad, para dar una sentencia crítica en forma sublime.
Con innegables fundamentos y todas las cartas a la vista del espectador, cientos de millones de personas en el mundo entero presenciaron un primerísimo primer plano de Neil deGrasse Tyson resolviendo:
"Tu dios es demasiado pequeño".
Qué aprendimos con Cosmos: una odisea en el espacio-tiempo
Si eres un ávido lector de nuestras publicaciones, de seguro te encontraste con mucha información, curiosidades sobre el Universo y datos sobre la historia de los que ya habíamos hablado en oportunidades anteriores. Por ejemplo, algunos de los centrales del documental de los que ya te habíamos hablado (puedes acceder a cada publicación siguiendo los enlaces color azul) fueron:
La teoría del Big Bang y los 14 mil millones de años del Universo.
El origen de las galaxias y la Vía Láctea
Las sorprendentes características del Sistema solar y Júpiter
La teoría del multiverso.
La historia de Giordano Bruno y los científicos asesinados por la inquisición.
Ahora bien, tampoco para creernos tan importantes... ¿qué aprendimos con Cosmos? Quizá algunos de los más interesantes y menos conocidos sean los siguientes:
Júpiter tiene un huracán tres veces más grande que la Tierra.
El Sistema Solar tiene un enorme revestimiento que no podemos ver.
Nuestro Universo podría ser apenas una minúscula parte de un multiverso.
Nuestra perspectiva cósmica es relativamente nueva.
En el calendario cósmico, Jesucristo y los principales iconos religiosos apenas son segundos.
Tú, yo y todo lo que existe está hecho de compuestos estelares.
Sin lugar a dudas, el legado de Carl Sagan está más vivo que nunca. ¿Qué te pareció a ti la serie? ¿Qué opinas sobre este nuevo documental?
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