¿Cómo les fue a los grandes fichajes del último mercado?

Bale en Real Madrid, Özil en Arsenal, Neymar en Barcelona, Falcao y Cavani en la Ligue 1 y los argentinos Tevez, Lamela e Higuaín: traspasos resonantes, rendimientos dispares.




Desde la promocionada llegada del galés Gareth Bale a Real Madrid (la transferencia más cara de la historia), hasta el rimbombante desembarco de Mesut Özil en Londres a última hora, pasando por las llegadas de Neymar al Barça y el combo Falcao-Cavani a la Ligue 1, además de la suerte dispar de los argentinos Carlos Tevez, Erik Lamela y Gonzalo Higuaín, analizamos el desempeño de algunos de los fichajes más resonantes del pasado período de mercado.








En Real Madrid estaban convencidos de la necesidad de apostar fuerte. No porque tuvieran la necesidad de reforzar un puesto que, con un Di María en gran nivel, estaba bien cubierto. El objetivo, en cierto modo, era opacar la llegada de Neymar a Barcelona. Finalmente, los más de 130 millones de dólares que desembolsó la Casa Blanca por Bale no alcanzaron para equiparar el nivel del brasileño en el equipo culé, ni para que los de Carlo Ancelotti rindieran en gran nivel. A causa de su demorado arribo y de distintas lesiones, el galés dijo presente en 15 partidos (entre Liga y Champions) de la 2013/14, pero sólo completó los 90 minutos en siete de ellos. Si bien no logró acoplarse del todo al juego de un conjunto Merengue que marcha tercero en el torneo doméstico y clasificó sin problemas a otavos de UCL, su categoría individual le permitió sumar nueve goles y siete asistencias. Se espera que en 2014, pretemporada mediante, encuentre mayor continuidad.

Tras gritar 105 tantos en 138 partidos con la camiseta de Napoli, a Cavani se le presentó la posibilidad de reafirmar su condición de delantero de nivel mundial nada menos que en el vigente campeón francés, Paris Saint-Germain, que contaba con grandes jugadores en sus filas y con el máximo goleador del último torneo: Zlatan Ibrahimovic. Sin embargo, lejos de quedar relegado por el sueco, el uruguayo se adaptó rápido a su nuevo compañero de ataque y, con ambos en ofensiva, PSG superó la fase de grupos de Champions sin problema y se convirtió en el equipo más goleador de la Ligue 1 que lidera, tres puntos por encima de Monaco. En total, el internacional charrúa disputó 23 partidos durante la última mitad de 2013, en los que anotó 18 goles y metió cuatro asistencias.

Tevez necesitaba un cambio y Juventus necesitaba un delantero de su talla. Para fortuna de las dos partes, sus caminos se cruzaron. Luego de su última -y demasiado polémica- época en Manchester City, el atacante argentino se reinventó y mostró lo mejor de su repertorio ofensivo en una Vecchia Signora que marcha firme en Serie A rumbo al tricampeonato. El Apache, con la 10 en la espalda, dijo presente en los 17 encuentros de su equipo en el torneo local, en los que sumó 11 goles y cuatro asistencias. También, hizo el cuarto en el 4-0 sobre Lazio para levantar su primera Supercopa italiana. Las deudas pendientes del ex-Boca en esta primera parte de la temporada 13/14 fueron, sin dudas, la eliminación de la Champions League en fase de grupos con sequía goleadora -histórica- incluida, además de su insoslayable ausencia de las convocatorias de la Selección argentina.

'Teniendo a Messi, ¿para qué Neymar?', se preguntaban algunos cuando Barcelona decidió ir a fondo por el crack brasileño en medio del mejor momento de la carrera de su estrella argentina. El tiempo -y las lesiones- le dieron la razón al club catalán. Si bien las constantes ausencias de Leo por cuestiones físicas no estaban en los planes ni del culé más pesimista, la llegada del ex-Santos y su buena complementación con Alexis Sánchez, Pedro y Cesc le permitió a Gerardo Tata Martino cubrir con creces el vacío goleador que dejó la Pulga en más de una oportunidad. 23 partidos jugados, 10 goles, 12 asistencias y un título (la Supercopa española) acumuló Neymar en su muy buen primer semestre en el Barça, donde además de pelear la cima de La Liga junto a Atlético de Madrid y clasificarse a octavos de la Champions League, su crecimiento fue progresivo y se afianzó como una pieza vital del equipo.

El regreso de Monaco a la máxima división del fútbol francés acarreó la llegada de varios nombres rutilantes para la Ligue 1. Si bien en la vereda de enfrente PSG hizo mucho ruido con el arribo de Cavani, el equipo del Principado puso más de 80 millones de dólares para concretar el segundo traspaso más caro de la última ventana de mercado. El colombiano Falcao, con los goles y los títulos conseguidos en su paso por Atlético de Madrid, le sumó brillo a un campeonato galo que está teniendo su temporada más atractiva en mucho tiempo. En lo personal, el Tigre arrancó su nueva etapa a la altura de las expectativas, anotando goles y exhibiendo un gran nivel de juego en un equipo que rápidamente se acomodó en la zona alta, peleando mano a mano el liderazgo con los parisinos. El goleador cafetero llevaba nueve gritos y una asistencia en 15 presentaciones, pero se lesionó y ya nada volvió a ser igual para él. Mientras Monaco mantuvo la racha de triunfos, el ex-River se ausentó en cuatro encuentros y reapareció recién en el último del año, que fue derrota contra Valenciennes.

La salida de Gareth Bale pareció ser el mejor negocio de la última ventana de mercado. Es que con los más de 130 millones de dólares que embolsó por la venta del galés a Real Madrid, Tottenham logró contratar nombres que, al menos en la previa de la 13/14, asomaban como grandes refuerzos para un equipo que aspira a pelear en la zona alta de la Premier League. Uno de esos prometedores apellidos era Lamela, el zurdo argentino que había encontrado su mejor forma en Roma. Habiendo costado más de 40M de dólares, los Spurs esperaban mucho mayor protagonismo de Coco. Por estilo de juego, cuestiones físicas o el gusto del DT, lo cierto es que el mediocampista ofensivo ex-River sólo completó los 90 minutos en seis de los 15 partidos que lleva disputados en el conjunto londinense. Poco tiempo para ver algo más que destellos de su fútbol, como ocurrió en Europa League, donde anotó su único gol y metió tres asistencias. A pesar de que Inter y Atlético de Madrid pretenden sumarlo a préstamo, la gran inversión realizada por él obliga a todas las partes a ir por revancha en la segunda parte de la temporada.

Si la gran venta del pasado mercado de pases la disfrutó Tottenham por los 130 millones de Bale, la gran compra -o al menos la más rendidora- indudablemente fue la concretada por Arsenal sobre la chicharra. En el último día disponible para reforzarse, los Gunners se gastaron casi 70M de dólares para dar un golpe inesperado para la mayoría y quedarse con Özil, que llegaba con sed de revancha tras quedarse sin lugar en Real Madrid. El enganche alemán fue lo mejor que le pudo pasar al equipo de Wenger de cara a una temporada que pintaba para repetir la irregularidad de cada año. Con el Búho y sus cinco goles y diez asistencias en 22 partidos jugados, los londinenses encontraron el generador de fútbol que les faltaba para pelear en lo alto de la Premier League y meterse entre los mejores 16 equipos de Europa con el pase a octavos de la Champions. El cierre de año no pudo ser más óptimo para un Arsenal que lidera el torneo inglés y, aunque sigue necesitando un 9 de área, sueña con levantar algún título de la mano de Özil.

Cuando todo hacía prever que la 2013/14 lo encontraría gritando goles en la Premier League con la camiseta de Arsenal, Higuaín pateó el tablero del último mercado de pases y decidió apostar fuerte con su aterrizaje en Napoli de la misma manera que la institución italiana apostó por él. Luego de su exitoso paso -aunque con poco reconocimiento- por Real Madrid, Pipita hizo que renazca ese amor napolitano por los argentinos que sembró Diego Maradona en la ciudad. Y en sus cinco meses en el club, la tarea la cumplió correctamente, gracias a los 13 goles y seis asistencias que sumó en 21 partidos. Sus tantos le permitieron al equipo de Mazzarri pelear en lo alto de la Serie A y aspirar a la clasificación a octavos de final de Champions League que, finalmente, no se dio por diferencia de gol, pese a haber realizado una gran campaña.

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