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El domingo 26 de enero, un día después de su estreno en Estados Unidos, llega a la televisión para abonados local (por Movie City Premiéres, aunque el primer capítulo irá también en otros canales) la teleserie de piratas "Black Sails".
Desde Hannibal a Motel Bates, las precuelas se han puesto de moda, y Black Sails funcionará también como una precuela, en este caso de la clásica novela de aventuras La isla del tesoro de Robert Louis Stevenson. En efecto, la acción comienza veinte años antes de lo contado por Stevenson, centrándose en el capitán Flint (Toby Stephens), el temible bucanero cuyo tesoro se identifica con la isla del libro del gran escritor escocés. Todo se inicia cuando Flint, comandante del navío Walrus, amenazado por otros piratas, y su cómplice Billy Bones (Tom Hopper) se refugian en la isla New Providence, lugar de asilos para fugitivos, bandoleros, prostitutas y otros detritus de los siete mares. Allí se encontrará con un todavía muy joven Long John Silver (Luke Arnold), que se convertirá en su grumete pero también en su consejero, y que tiene un plan que podría cambiar el curso de la historia (bueno, de la suya por lo menos). Silver tiene en su poder el mapa de un tesoro que se ha ocupado de robar, y la disputa por ese documento se convertirá en uno de los ejes de la trama. Veinte años más tarde , ese mapa movilizará al joven Jim Hawkins en una aventura que ha perdurado un siglo y medio.
Conflicto
Alternativamente aliados y adversarios, Flint y Silver deberán hacer frente también a la Armada Británica que amenaza terminar con el refugio para la piratería en New Providence. Un par de mujeres enérgicas y nada sumisas jugarán igualmente un papel en la historia: la aventurera Eleanor Guthrie (Hannah New), hija del principal contrabandista local, que tiene su propia agenda y con la cual los protagonistas deberán también aliarse; la prostituta Max (Jessica Parker Kennedy).
Por supuesto, varios de esos personajes ficticios (Flint, Bones, especialmente Silver) tendrán su espacio en La isla del tesoro. Otros han sido creados especialmente para esta precuela, y hay también algunos piratas auténticos del siglo XVIII: el capitán Charles Vane (encarnado por Zach Mc-Gowran), el capitán Hornigold (Patrick Lister), Anne Bonny (Clara Paget) y otros que el libreto incorpora a su ficción.
Creada para la cadena Starz por Jon Steinberg (de las series Jericho y Escudo humano) y Robert Levine (de Escudo humano y Touch), Black Sails aspira a convertirse en la nueva apuesta de la empresa tras la finalización de su exitosa Spartacus. De hecho, se afirma que hay una deliberada intención de hacer de Black Sails "la nueva Spartacus", con un énfasis en la violencia (esas espadas que centellean y evisceran a los enemigos) y el erotismo, dos elementos que estarían apuntando a un público más adulto y alejando al juvenil (al menos si hay padres atentos cerca) al que suponía dirigirse el viejo Stevenson. No es casual que, en los Estados Unidos, Starz haya colocado el primer avance de Black Sails inmediatamente después de finalizar el último capítulo de Spartacus.
Uno de los nombres que llama la atención en los créditos de la serie es el del productor ejecutivo Michael Bay, el aparatoso director de superproducciones con cosas que se rompen como Armageddon, Pearl Harbor y la saga de los Transformers. Sin embargo, Bay no oficiará como director en Black Sails: el primer capítulo fue encomendado a Neil Marshall, quien tiene en su haber algún film de terror (El descenso) y también fue responsable de uno de los episodios más espectaculares de la popular teleserie de fantasía heroica Game of Thrones. También Jerry Bruckheimer, superproductor que ya ha tenido que ver con bucaneros (la saga Piratas del Caribe, con Johnny Depp en el papel del extravagante capitán Jack Sparrow) es otro de los productores ejecutivos.
CONFIANZA.
Starz parece haber confiado lo bastante en el material que tenía entre manos como para no pedir a sus creadores un piloto con el cual probar la reacción del público. En lugar de eso se lanzó a rodar directamente toda la primera temporada (ocho episodios), que empezó a filmarse en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, en enero de 2013.
Se trata también de uno de los primeros casos en que una teleserie ya tiene asegurada una nueva temporada antes de estrenarse la primera. En efecto, la cadena apreció la reacción entusiasta del público ante la presentación de Black Sails en la pasada Comic-Con de San Diego, y decidió que la historia no debía agotarse en ocho capítulos. Ya se ha anunciado que habrá una segunda dosis de la serie, y que será más larga que la primera: consistirá en 10 episodios. Desde el próximo 26 de enero, los amantes de las historias del mar (toda buena historia debe transcurrir entre olor a sal y a no menos a cien kilómetros de la costa, decía Pérez Reverte) podrán evaluar si el cálculo fue correcto.
![Antes de "La isla del tesoro"]()
![Oficial]()
El domingo 26 de enero, un día después de su estreno en Estados Unidos, llega a la televisión para abonados local (por Movie City Premiéres, aunque el primer capítulo irá también en otros canales) la teleserie de piratas "Black Sails".
Desde Hannibal a Motel Bates, las precuelas se han puesto de moda, y Black Sails funcionará también como una precuela, en este caso de la clásica novela de aventuras La isla del tesoro de Robert Louis Stevenson. En efecto, la acción comienza veinte años antes de lo contado por Stevenson, centrándose en el capitán Flint (Toby Stephens), el temible bucanero cuyo tesoro se identifica con la isla del libro del gran escritor escocés. Todo se inicia cuando Flint, comandante del navío Walrus, amenazado por otros piratas, y su cómplice Billy Bones (Tom Hopper) se refugian en la isla New Providence, lugar de asilos para fugitivos, bandoleros, prostitutas y otros detritus de los siete mares. Allí se encontrará con un todavía muy joven Long John Silver (Luke Arnold), que se convertirá en su grumete pero también en su consejero, y que tiene un plan que podría cambiar el curso de la historia (bueno, de la suya por lo menos). Silver tiene en su poder el mapa de un tesoro que se ha ocupado de robar, y la disputa por ese documento se convertirá en uno de los ejes de la trama. Veinte años más tarde , ese mapa movilizará al joven Jim Hawkins en una aventura que ha perdurado un siglo y medio.
Conflicto
Alternativamente aliados y adversarios, Flint y Silver deberán hacer frente también a la Armada Británica que amenaza terminar con el refugio para la piratería en New Providence. Un par de mujeres enérgicas y nada sumisas jugarán igualmente un papel en la historia: la aventurera Eleanor Guthrie (Hannah New), hija del principal contrabandista local, que tiene su propia agenda y con la cual los protagonistas deberán también aliarse; la prostituta Max (Jessica Parker Kennedy).
Por supuesto, varios de esos personajes ficticios (Flint, Bones, especialmente Silver) tendrán su espacio en La isla del tesoro. Otros han sido creados especialmente para esta precuela, y hay también algunos piratas auténticos del siglo XVIII: el capitán Charles Vane (encarnado por Zach Mc-Gowran), el capitán Hornigold (Patrick Lister), Anne Bonny (Clara Paget) y otros que el libreto incorpora a su ficción.
Creada para la cadena Starz por Jon Steinberg (de las series Jericho y Escudo humano) y Robert Levine (de Escudo humano y Touch), Black Sails aspira a convertirse en la nueva apuesta de la empresa tras la finalización de su exitosa Spartacus. De hecho, se afirma que hay una deliberada intención de hacer de Black Sails "la nueva Spartacus", con un énfasis en la violencia (esas espadas que centellean y evisceran a los enemigos) y el erotismo, dos elementos que estarían apuntando a un público más adulto y alejando al juvenil (al menos si hay padres atentos cerca) al que suponía dirigirse el viejo Stevenson. No es casual que, en los Estados Unidos, Starz haya colocado el primer avance de Black Sails inmediatamente después de finalizar el último capítulo de Spartacus.
Uno de los nombres que llama la atención en los créditos de la serie es el del productor ejecutivo Michael Bay, el aparatoso director de superproducciones con cosas que se rompen como Armageddon, Pearl Harbor y la saga de los Transformers. Sin embargo, Bay no oficiará como director en Black Sails: el primer capítulo fue encomendado a Neil Marshall, quien tiene en su haber algún film de terror (El descenso) y también fue responsable de uno de los episodios más espectaculares de la popular teleserie de fantasía heroica Game of Thrones. También Jerry Bruckheimer, superproductor que ya ha tenido que ver con bucaneros (la saga Piratas del Caribe, con Johnny Depp en el papel del extravagante capitán Jack Sparrow) es otro de los productores ejecutivos.
CONFIANZA.
Starz parece haber confiado lo bastante en el material que tenía entre manos como para no pedir a sus creadores un piloto con el cual probar la reacción del público. En lugar de eso se lanzó a rodar directamente toda la primera temporada (ocho episodios), que empezó a filmarse en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, en enero de 2013.
Se trata también de uno de los primeros casos en que una teleserie ya tiene asegurada una nueva temporada antes de estrenarse la primera. En efecto, la cadena apreció la reacción entusiasta del público ante la presentación de Black Sails en la pasada Comic-Con de San Diego, y decidió que la historia no debía agotarse en ocho capítulos. Ya se ha anunciado que habrá una segunda dosis de la serie, y que será más larga que la primera: consistirá en 10 episodios. Desde el próximo 26 de enero, los amantes de las historias del mar (toda buena historia debe transcurrir entre olor a sal y a no menos a cien kilómetros de la costa, decía Pérez Reverte) podrán evaluar si el cálculo fue correcto.
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