Las ausencias de Juan Martín Del Potro y David Nalbandian le dieron el protagonismo a Charly Berlocq, en esta serie, la raqueta argentina número 1. Como ya tiene acostumbrados a todos los fanáticos del tenis, este mediodía exhibió un gran repertorio en su juego; también le sumó la garra y el sacrificio habitual. El triunfo ante Andreas Seppi, por 4-6, 6-0, 6-2 y 6-1, ya lo hace un jugador clave en la estructura de Martín Jaite.
Es cierto: Berlocq no es un tenista de grandes actuaciones en el circuito. Pero en Copa Davis, y de local, la historia es distinta. Siempre corre un poco más. Si se cae, se levanta. Si tiene que acelerar y lastimar en los momentos justos, lo hace. Esta serie tiene a la Argentina con un objetivo muy distinto a ediciones anteriores: debe ganarle a Italia para evitar la Permanencia. El primer paso que hoy dio Charly es vital.
La actitud y el buen juego de fondo de cancha de Seppi fue demasiado para un Berlocq errático y con pocas variantes en su juego. Dos rápidos quiebres del italiano fueron la llave del primer set: 6-4 para el europeo. Los roles se invirtieron en el segundo y tercer parcial. Charly fue más agresivo en el fondo, mejoró su primer saque (70% en el 2do) y consiguió 24 winners en total. 6-0 y 6-2.
No quiso estirar la historia. Vio a Seppi muy lento -física y tenísticamente- y decidió ir a fondo a conseguir la victoria. El quinto set fue un calco a los anteriores: quiebre rápido y a mantener el saque. Mónologo de Charly, que recibió una ovación merecida en el Patinódromo de Mar del Plata tras el 6-1 definitivo. Un primer punto clave, que le da respiro a Juan Mónaco (va vs. Fabio Fognini)
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