Un par de chicos adolescentes se mete a escondidas al granero donde su abuelo guarda las armas. Un olor muy desagradable invade el ambiente, pero no alcanzan a averiguar de qué se trata, porque la puerta se abre de par en par y dos encorvadas figuras cruzan el umbral.
Los chicos se esconden para evitar algún regaño, y después de que se encienden las luces, horrorizados descubren personas enjauladas, ¡incluyendo a sus abuelos!, pero; entonces, ¿Quiénes eran ese otro par de ancianos que acababan de entrar por la puerta?… se quedan viéndolos fijamente, y la mujer se deshizo de la piel como si fuera una cascara, dejando al descubierto una fea y babosa criatura verde, luego se acerca a una mesa repleta de miembros humanos y empieza a devorarlos, el extraño sujeto que fingía ser el abuelo, también se despoja de la piel, es ahora viscoso y casi transparente, pero extremadamente fuerte, porque con una sola mano, toma a una persona de la jaula y le muerde la cabeza…
Hasta donde pudieron notar, también a ellos los estaban engordando, pues los dos chicos habían ganado peso en
los últimos días, y tarde o temprano también terminarían en la mesa, o el estómago de aquellas criaturas.
En un acto de desesperación, toman el rifle más grande, y vuelan en mil pedazos al animal verde que no podía moverse a causa de tanto comer, y el otro sale huyendo por la puerta rápidamente.
Muchas personas encerradas ahí eran gente del pueblo, que había desaparecido misteriosamente los últimos meses… ¿aquel par de animales? Nadie sabe… solo estaban seguros que habían convertido el lugar en una granja
para alimentarse de humanos, tal como nosotros lo hacemos del ganado.
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