Jorge Manicera "Calidad"
Jorge Manicera, se nos fue hace un año, a los 73 años un 18 de septiembre de 2012, había nacido en el barrio de Villa Dolores, en Montevideo, un 4 de noviembre de 1938, lo apodaban "CALIDAD".
Se trató de uno de los zagueros más técnicos de todos los tiempos en el fútbol de nuestro país, poseedor de un estilo de juego señorial y que integró un impasable triángulo final del club de Los Céspedes en la década del 60´: Roberto Sosa; Manicera y Emilio Álvarez, ganando más clásicos de los que perdió.
Manicera futbolísticamente fue un zaguero ejemplar, con gran técnica, jugaba tanto por izquierda como por derecha, cosa que no era común para la época. Fue un gran cabeceador y no dudaba en salir "haciendo moñas" desde el fondo del área chica si era necesario, era un jugador elegante en su juego y amigo del "fair play".
En 1962 pasó a Nacional, donde su juego marcó toda una época hasta fines de 1967 que pasa a Brasil.
Debutó en el primer clásico por la Libertadores de 1962, de lateral izquierdo, expulsado en el minuto 60', pero con victoria. Fue 8 de julio de 1962, fue el primer clásico de la historia por Copa Libertadores bajo la conducción técnica de Hugo Bagnulo y ganó Nacional 2 a 1 en el Estadio Centenario, donde los goles del decano fueron de Ruben González y del "Chongo" Escalada.
Fue Bi Campeón Uruguayo y Vice-Campeón de la Copa Libertadores de 1964 y 1967.
Palmarés Campeonatos nacionales
En la temporada 62 como en las dos siguientes, sufrió lesiones que lo dejaron fuera del máximo torneo local y de las disputas frente al tradicional rival en el Campeonato Uruguayo.
Las tres posteriores (1965/66/67), lo encontraron en la plenitud, jugando de lateral derecho para anular a Juan Joya en la primera rueda del Uruguayo 65, integrando el equipo que marcó la máxima diferencia clásica en la Copa Libertadores del 66 y participando de la recordada eliminación del adversario tradicional en 1967, con una chilena sobre la línea en el primero de los partidos que pasó a la historia. A fines de 1967 fue transferido al brasileño Clube de Regatas do Flamengo y en 1971 retornó a Uruguay, esta vez, para defender los colores de Cerro y retirarse.
Ocupó todos los puestos de la defensa salvo el de arquero.
En la selección uruguaya jugó también de "8" y en Rampla lo había hecho de "7" y de "9".
Fue internacional con la Celeste en 21 ocasiones, debutando el 15 de agosto de 1962 y disputando su último encuentro como internacional el 1 de julio de 1967. Jugó la Copa Mundial de Fútbol de 1966 en Inglaterra terminando en 4º puesto.
Un 11 de julio de 1966 partido inaugural en el mítico estadio de Wembley, el dueño de casa, Inglaterra, ante Uruguay. El partido salió tal y como Ondino Viera lo había anticipado. Empataron 0 a 0. Los diarios resaltaron a todo titular la "hazaña": "Wembley, un imperio Celeste".
Jorge Manicera destacó en la nota aludida la labor de Ondino Viera, sus conocimientos y aquel inusual ensayo con saleros y pimienteros. "A pesar de todo en el debut anduvimos muy bien, pues salió todo lo que don Ondino había planificado. Era un fenómeno para saber qué podía pasar en cada partido y prever los movimientos de cada uno de nosotros en función de lo que fuera a hacer el rival, que por otra parte también conocía de antemano".
Manicera quedará en el recuerdo de quienes peinan canas como uno de los zagueros más elegantes que alguna vez haya pisado las canchas del fútbol uruguayo. Incapaz de reventar una pelota, siempre salía jugando y más de una vez dejó con el corazón en la boca a los fanáticos de Nacional, vivió sus últimos años en Villa Dolores.
"Yo jugué en Nacional y me maté por Nacional, porque a mí me pagaban el sueldo".
Anécdota:
"Estamos a años luz"
"Estamos muy atrasados y le voy a contar un hecho que pinta de cuerpo entero lo que todavía nos falta recorrer. A fines del año 1968 vengo de Brasil por unos días a pasar las fiestas acá, un periodista me hace una nota y entre otras cosas le manifesté que en Flamengo teníamos un psicólogo en el plantel y el hombre me miró con cara rara y era la realidad. No debemos olvidarnos que allá los jugadores vienen con muchas carencias, tanto intelectuales como de relacionamiento, y para eso se necesita ese tipo de profesionales. Eso sucedió hace casi 38 años y yo acá todavía leo y escucho si es o no positivo un psicólogo en el fútbol y no puedo creer que en un país como el nuestro, donde las dificultades económicas son acuciantes y hay muchos jóvenes con problemas más difíciles de solucionar que los que había en aquellos tiempos, estemos dudando entre si sirven o no. Creo que a esta altura son imprescindibles, tanto para los jóvenes como para los mayores pero sucede que estamos a años luz de todo".
MANICERA ENFRENTADO A "EL NENE"
"Como jugador Sanfilippo era magnífico –declaró Manicera–. Pero cero como persona. Recuerdo la gira por Europa en 1964, en la que jugamos 13 partidos y perdimos uno solo en la Unión Soviética, con 43 grados de temperatura. Incluso en Moscú le ganamos al famoso Dínamo. Con Sanfilippo se tenía siempre la seguridad de que a los quince minutos había un gol a favor… Lástima que no se supo ubicar. Claro, venía como figura y quería ser la estrella. El primer problema lo tuvo conmigo. Levantó los brazos en gesto de desaprobación porque no le pasé la pelota. Fue la única y última vez que lo hizo, luego de una conversación en que le hice ver algunas cosas. Pero mire que de aquel plantel de Nacional eran varios los que no se hablaban con Sanfilippo. Y tengo entendido que lo mismo pasó en todos los equipos en que estuvo".
link: http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=NtnK_1u-EwA
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