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No hay dudas de que cuando un futbolista convierte un gol se le pasan por la cabeza muchas formas de festejar. Algunos se sacan sus camisetas, otros corren al alambrado y están los que ensayan en el momento alguna celebración extraña, que muchas veces le genera alguna amonestación por hacerlo de manera desmedida.
Justamente esta semana se conoció a un futbolista italiano que decidió festejar su gol pegándole un cabezazo al acrílico del banco de los suplentes, haciéndolo estallar en pedazos. Por supuesto, el árbitro decidió expulsarlo.
Ahora llegó el turno de un festejo igual de extraño. Se trata de Cody McDonald, quien celebró su gol volando como una mariposa. Sin embargo, la caída no fue muy decorosa que digamos.
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