5 tips ágiles y amenos para ponerla en vacaciones

Se decía que el verano es una invitación a ponerla, pero, también, una invitación a la frustración, porque muchas veces tanta expectativa termina por conspirar con el objetivo deseado (en este caso, ponerla). Por eso, en un servicio exclusivo para su selecta cartera de lectores, BarcelonaWeb consultó a los mejores especialistas de las más prestigiosas universidades en procura de elaborar un decálogo top 5 infalible a la hora de aprovechar al máximo los meses, las semanas, los días o las horas que se dispongan para las vacaciones..


1. Tener ganas de ponerla. Fundamental. Sin ganas no se puede. El otro lo advierte y así es imposible atraerlo.

2. No ponerse exigente. Ni con uno (onda "quién me va a dar bola con esta buzarda" o "con estas tetas caídas") ni con el otro (nada de "No me gustan los peladitos" o "Tiene un culo con sidecar"): si se quiere ponerla, no se puede andar con demasiadas pretensiones.

3. Atreverse y no temer al ridículo. Hay que tomar conciencia de que todos están con las mismas ganas de ponerla que uno, de modo que nadie puede, legítimamente, darse por sorprendido ante un posible avance. Si lo hace, es por histeria.

4. Insistir y no darse por vencido/a. A veces, en el afán de no demostrar desesperación, el/la otro/a manifiesta rechazo frente a un primer acercamiento. Todavía existe gente histérica que precisa que le pidan las cosas dos veces.

5. Procurarse momentos de intimidad, espacios exclusivos para disfrutar de a dos, situaciones que promuevan el romanticismo y la calentura. Y si no dar matraca en el médano y bancarse la arena.

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