El Castillo de Bran
link: http://www.youtube.com/watch?v=FD1rH7-qzas
Transilvania y la ruta de Drácula sólo para atrevidos
La Ruta de Drácula en Transilvania (Rumanía) traza una curiosa mezcla de realidad y ficción, un rincón lleno de supersticiones y temores infantiles que todos hemos experimentado alguna vez. Magia y misterio aguardan en sus bosques vírgenes, en sus ciudades medievales y en sus enormes montañas que esconden los lugares en los que Vlad El Empalador, según cuenta la leyenda, hizo todas las malicias que le ha atribuido la historia. Drácula significa "dragón". El nombre viene de la Orden de Los Caballeros del Dragón a la que su padre pertenecía en 1431. Y aunque la leyenda sin duda es sanguinaria, cuentan que era un hombre muy duro con sus enemigos turcos, de hecho en Transilvania sigue siendo venerado por sus vecinos.
A pesar las atrocidades que hizo a lo largo de su vida, maltratando y asesinando de las formas más brutales a sus enemigos los otomanos, Vlad Tepes conserva buena fama entre los habitantes de Transilvania.
La Torre del Reloj de Sighisoara
Para poder ver los lugares exactos donde vivió Tepes, hay que dirigirse primero a Sighisoara, la ciudad donde nació y en concreto al Monasterio dominico. La ciudad tiene un centro histórico medieval de lo más atractivo. Pasear por esta ciudad amurallada del año 1298, con pintorescas y estrechas calles de piedra, la verdad recuerda a la Edad Media. Las torres que rodean la ciudad llevan el nombre de los distintos gremios de entonces, como la Torre del Carnicero ó la Torre de los Comerciantes… La Torre del Reloj, símbolo de la ciudad, destaca sobre todas alzándose sobre el resto y dejándose ver desde todos los puntos de esta mágica ciudad del corazón de Transilvania.
Por cierto, si tenéis la suerte de ir a Sighisoara en el mes de Julio coincidiréis con su Feria Medieval que crea un ambiente misterioso del que se enamoran todos los visitantes.
Para ver la casa en la que residió Drácula, tendremos que irnos hasta el Castillo de Bran, cerca de la ciudad de Brasov (en medio de los Cárpatos rumanos). Esa es la típica imagen del Castillo del Conde Drácula que sale en los libros y las películas. Es casi un parque temático (cobran la entrada), pero la verdad es que se desprende de allí una energía negativa que hace imaginar a los turistas qué ocurrió entre esas paredes.
Vistas al Castillo de Bran desde la carretera
Sin embargo, el que dicen que fue el verdadero Castillo de Drácula, en el que vivió la mayor parte de su vida y donde cometió más atrocidades, está algo alejado de allí. A unos 40 kilómetros de Bucarest, accederéis al Castillo de Peonari. Eso sí, antes tendréis que subir hasta 1.400 escalones a través de un
Después de 1.400 escalones, llegamos al Castillo de Peonari
bosque vertical. Las vistas desde arriba merecen el esfuerzo del ascenso. Se alza sobre un acantilado que preside un río. Cuenta la leyenda que fue desde allí desde donde el Conde Vlad se tiró al verse acorralado. Nada más se supo de él.
Y sobre su entierro, dicen los rumanos que sus restos fueron a parar al Monasterio de Snagov que se encuentra en una isla del lago que lleva el mismo nombre. Parece ser que fueron unos monjes los que lo encontraron y acabaron dándole sepultura en ese lugar.
Después de 1.400 escalones, llegamos al Castillo de Peonari
link: http://www.youtube.com/watch?v=-xgRu2j6PO4
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